sábado, 13 de febrero de 2021

Hacer Agile vs Ser Agile

 

Cuando hablamos de Agile, nos referimos a formas de trabajar afines a los valores y principios del manifiesto ágil, e implica implementar marcos de trabajo como Scrum, XP o el método Kanban.

Hacer Agile significa aplicar prácticas ágiles, entre otras como: usar tableros Kanban, realizar dailies, priorizar el trabajo, dividir la ejecución del proyecto en iteraciones (Sprints), realizar sesiones de revisión de entregas y retrospectivas, permitir que los equipos se autogestionen, incorporar al negocio en el equipo de trabajo, nuevos roles en los equipos, utilizar Jira, Trello u otras herramientas “ágiles”.

Hacer Agile genera beneficios para la organización y sus equipos, ya que aumenta la visibilidad y transparencia del trabajo, mejora la comunicación y gestión del equipo, incrementa la productividad y foco en la entrega de valor según las prioridades del negocio, entre otros.

Ser Agile, en contraposición con Hacer Agile, supone un cambio de mentalidad (mindset) que evidencia, entre otros: un compromiso con las personas (ejecutores, usuarios y stakeholders), un liderazgo a todos los niveles (personal, equipo, productos, programas, portfolios), foco en el cliente y en la entrega de valor, empoderamiento de equipos de trabajo, aprendizaje y mejora continua, el sentimiento de “somos un único equipo” (negocio-desarrollo).

Ser Agile es ser honesto, transparente, reflexivo, adaptable y mejorar continuamente

Hacer Agile puede iniciarse en poco tiempo, con formación y acompañamiento de consultores expertos, pero Ser Agile, es más complejo y supone más tiempo.

Ser Agile involucra Hacer Agile, pero no consigues todos los beneficios si te quedas en el hacer. Ser Agile es un camino, que, aunque largo, eleva exponencialmente los beneficios de la agilidad en la organización.

Gracias por leerme.

Ig @soy.agile.coach


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